Himno Nacional de Honduras

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Himno Nacional para canto y piano, con letra de Augusto Constantino Coello Estevez y con música de Carlos Hartlíng. 1926.

Fuente: Radioamerica de Honduras

CORO Tu bandera es un lampo de cielo por un bloque de nieve cruzado; y se ven en su fondo sagrado cinco estrellas de pálido azul; en tu emblema, que un mar rumoroso Con sus ondas bravías escuda, de un volcán tras la cima desnuda, hay un astro de nítida luz.

I India Virgen y hermosa dormías de tus mares al canto sonoro, cuando echada en tus cuencas de oro el audaz navegante te halló; y al mirar tu belleza extasiado, al influjo ideal de tu encanto la orla azul de tu esplendido manto con un beso de amor consagró.

II De un país donde el sol se levanta, más allá del atlante azulado, aquel hombre te había soñado y en tu busca a la mar se lanzó. Cuando erguiste la pálida frente, en la viva ansiedad de tu anhelo, bajo el dombo gentil de tu cielo, ya flotaba un extraño pendón.

III Era inútil que el indio, tu amado, se aprestara a la lucha con ira, porque envuelto en su sangre Lempira en la noche profunda se hundió. Y de la epica hazaña, en memoria, la leyenda tan sólo ha guardado de un Sepulcro el lugar ignorado y el severo perfil de un peñón.

IV Por tres siglos tus hijos oyeron el mandato imperioso del amo, por tres siglos tu inútil reclamo en la atmósfera azul se perdió. Pero un día de gloria tu oído Percibió, poderoso y distante, Que allá lejos, por sobre el Atlante Indignado rugía un león.

V Era Francia, la libre, la heroica, que en su sueño de siglos dormida, despertaba iracunda a la vida al reclamo viril de Datón. Era Francia que enviaba a la muerte la cabeza del rey consagrado y que alzaba soberbia a su lado El altar de la Diosa Razón.

VI Tú tambien, Oh mi Patria! Te alzaste de tu sueño servil y profundo; tú tambien enseñaste al mundo destrozando el infame eslabón. Y de tu celo bendito, tras la alta cabellera del monte salvaje como un ave de negro plumaje, la colonia fugaz se perdió.

VII Por guardar ese emblema divino marcharemos, ¡Oh Patria! A la muerte, generosa será nuestra suerte, si morimos pensando en tu amor. Defendiendo tu santa bandera, y en tus pliegues gloriosos cubiertos, serán muchos, Honduras, tus muertos, pero todos caerán con honor.

CORO

Fecha: 2006-10-30 23:03:00


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